DIOS SOBRENATURAL

Queremos enseñarte hoy este principio: el diablo no puede operar en el planeta, a menos que encuentre un cuerpo que le dé lugar.

Dios no puede, tampoco, operar en esta dimensión, a menos que el hombre le permita, le dé lugar para hacerlo.

¿Sabes por qué? Porque tanto Dios como Satanás, los ángeles, los demonios, son espíritus.

Y este mundo fue diseñado para que viva un hombre carnal.

Nos vamos de este principio por culpa de nuestra lógica y nuestros cinco sentidos, tenemos mucha información del mundo físico que nos rodea.

Pero como nuestro espíritu ha estado muerto, hemos tenido poca información de nuestro mundo espiritual.

Hemos sufrido una especie de castración espiritual.

Nuestro intelecto y nuestros sentidos nos informan diariamente de nuestro mundo físico, el mundo tangible, limitado a cosas y tiempos.

Nuestro intelecto nos muestra un mundo natural.  

Como nuestro espíritu esta muerto en delitos y pecado no  podemos entender, comprender, fluir, operar en el mundo del espíritu.

Hoy en día el hombre camina en base a la lógica y los sentidos. Todo parece girar en derredor de la ciencia, pero la palabra ciencia no es nueva, aparece ya en el libro de Génesis en su capítulo tercero.

…El día que comas del árbol de la ciencia del bien y del mal, ciertamente morirás.

Eso indica que el hombre no fue creado para operar en la lógica o en los cinco sentidos. El hombre fue creado para operar desde la plataforma de su espíritu.

 Es decir: el hombre fue creado para caminar impulsado por el Espíritu y no dominado por la razón o por sus cinco sentidos.

Cuando Jesucristo hizo su incursión en este mundo, las masas fueron impresionadas por el poder de Dios en Jesús.

Pero: ánimo, les tengo una buena noticia: Jesús es el prototipo de lo que Dios quiere que el hombre sea en esta tierra.

En Jesús vemos lo que era el hombre en el huerto. En Jesús vemos el deseo de Dios.

Nosotros, los seres humanos, hablamos de sobrenatural, pero lo que es sobrenatural para nosotros es natural para Dios.

El abrirle los ojos a un ciego, levantar un paralítico, multiplicar panes, hablarle a una planta y decirle: sécate; decirle al mar: enmudece, al viento: detente, no vas a hundir el barco donde voy yo; decirle a Lázaro: ¡Ven fuera!; y el muerto tenía que salir; el poder de Dios lo tomó, flotó en el aire y lo plantó en la puerta del sepulcro, porque Lázaro no podía caminar; estaba atado. Después dijo: desátenlo, y cuando lo desataron, el que llevaba muerto cuatro días, comenzó a caminar, todo esto es natural para Dios, ese es el mundo en que pretende que vivamos como hijos suyos.

Viendo a Jesús el mundo religioso estaba estupefacto, boquiabierto; ¿Quién es este? ¿Qué doctrina es esta que con poder y autoridad que les habla a los demonios y mira: los demonios le obedecen? A los demonios se les escapaba como un lamento y decían: ¡Él es el santo de Dios…! Y Él decía: ¡Cállate, sal de él!

Le hablaba a las plantas, le hablaba a las enfermedades, le hablaba a los muertos, le hablaba a la vida, le hablaba a la economía, le hablaba a las finanzas, a todo lo que le hablaba, le obedecía.

Jesús es el prototipo. En Jesús encontramos recuperado lo que el hombre tenía en el huerto del Edén. Jesús es ciento por ciento hombre y ciento por ciento espíritu de Dios.

De tal manera que entonces encontramos a un Jesús hombre, operando en lo natural empleando lo sobrenatural, simplemente aplicando principios que Dios le había entregado a Adán, principios que Dios le ha entregado a la iglesia y principios que Dios le ha entregado a todo aquel que desee y ame caminar en lo sobrenatural de Dios.

Si queremos conquistar ciudades, países, territorios, además de tanta literatura cristiana y tanto conocimiento humanístico e intelectual, la iglesia va a tener que empezar a prestarle atención al mundo sobrenatural.

El Evangelio de Juan nos dice, “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio para que diese testimonio de la Luz,…No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.” (Juan 1:6-9).

Pero, después leemos, “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Juan 1:5

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.”(Juan 1: 11).

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.Juan 12/13

 

La incredulidad siempre ha entristecido el corazón de Jesús. Cuando nuestro Señor vino al mundo en la carne, el trajo una luz increíble al mundo. Y el propósito de esa luz era abrir los ojos de los hombres. Pero, a pesar de la asombrosa muestra de luz de Jesús, todavía las muestras de incredulidad son increíbles.

 

La primera evidencia cuando realmente venimos a Cristo es que pasamos de lo natural a lo sobrenatural de Dios.

Sino no entendemos lo sobrenatural de Dios nos quedaremos en la incredulidad, aunque entendamos los evangelios.

¿Cuántos quieren ver lo sobrenatural y aplicarlo?, miren deben leer la palabra y aplicarla:

Ahora esta turbada mi alma y que diré? Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Padre glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado y lo glorificare otra vez. Juan 12:27/28

No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. Ahora es el juicio de este mundo, ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra a todos atraeré a mí mismo. Juan 12:30/32

Esta es una verdad transformadora. Pero ellos no la agarraron o echaron mano de ella. Ellos no comprendieron la verdad de Cristo, porque ellos no buscaron poseerla.

Como resultado, esa gente saldría de Jerusalén en tinieblas, porque ellos no caminaron en la luz que le fue dada. No había más esperanza de luz para ellos por su incredulidad.

Me pregunto cuántos cristianos están en una nube de confusión.

Quizás tus oraciones no son contestadas. Estas deprimido constantemente. Enfrentas cosas en tu vida que no puedes explicar. Estas desilusionado con tus circunstancias y con la gente.

Y continuamente dudas de ti mismo, estas plagado con interrogantes y constantemente examinas tu corazón para ver donde fallaste. Sientes melancolía, desesperación, indecisión.

Puede que seas un creyente maduro, pero ahora dudas de ti mismo y te sientes deshubicado. No sientes el gozo del Señor como una vez lo sentiste. Así que ahora te preguntas si el Señor tiene una controversia contigo.

Esta es la oscuridad que Jesús advierte que vendrá sobre nosotros, si no aprovechamos y caminamos en la luz que hemos recibido.

Déjame preguntarte: ¿Confías en sus promesas? ¿Abarcas su preciosa Palabra? ¿Vas a la ofensiva contra Satanás con la Palabra que escuchaste predicar? O, ¿ignoras las fidelidades pasadas del Señor hacia ti? ¿No confías que el está contigo y en control de todo lo que tiene que ver con tu vida?

Si es así, entonces has autorizado  a las tinieblas.

El Señor no tiene piedad hacia una incredulidad rotunda. El se entristece por ella. El espera que caminemos en la luz que hemos recibido.

Debemos confiar en su Palabra y echar mano de sus promesas. Solo al regresar a nuestro conocimiento de su Palabra, y la convicción de lo sobrenatural del  Espíritu Santo, podremos salir de las tinieblas.

Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, el también participo de los mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte , esto es, al diablo, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sujetos a servidumbre.Hebreos 2:14/15

¿Qué nos dice aquí lo sobrenatural? Que nosotros también estábamos donde estaba Jesús y fuimos enviados a participar de este mundo de carne, pero como nos confundimos Jesús vino a participar de lo mismo pero para decirnos “no por ahí no,  el camino es porque aquí, yo les voy a liberar el camino  para regresar de esta fiesta a casa.

Por lo tanto es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Hebreos 2:1

¿Y con quien estuvo el disgustado durante cuarenta años ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿ Y a quien juro que no entrarían en su reposo, sino aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de la incredulidad. Hebreos 3:17/19

La incredulidad que practico aquel pueblo, fue la misma incredulidad que practica el pueblo de Dios hoy día.

Dios los llevaba desde lo sobrenatural, no había nada lógico ni razonable en la vida de aquel pueblo que comía mana y sacaba agua de la roca, que no se cansaba, que su ropa no se desgastaba y que no se enfermaba pese a las condiciones extrema del desierto.

La propuesta de Dios es siempre sobrenatural, el es sobrenatural, es increíble como el pueblo de Dios quiere razonarlo y encajarlo en lo natural a Dios.

Esto es incredulidad, no hay ninguna solución para nosotros desde lo natural, está comprobado durante siglos. Nosotros debemos dejar de insistir en ello y espera de lo sobrenatural.

Mientras lo natural en su vida no sea esperar en lo sobrenatural, usted es un incrédulo.

Cuando te quejas de tus inhabilidades y debilidades, no estás menospreciándote a ti mismo. Estas menospreciando lo sobrenatural de tu Señor.

Esto es soberbia, no es humildad. Ni tampoco es un hablar inocente ni inofensivo.

Más bien, es una afrenta a Aquel quien es la luz del mundo. Esta luz nos manda a creer, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

¿Cómo? Te estás negando a creer o caminar en su Palabra. Eso es pecar contra la luz; y trae tinieblas.

“Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuando no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?” (Números 14:11).

Hoy, el Señor hace la misma pregunta a su pueblo que le hizo a Israel: ¿Cuándo vas a creer lo que te prometí? Yo te dije que mi fortaleza vendrá a ti en tus tiempos de debilidad. No debes confiar en la fortaleza de tu carne. Yo te dije que usaría a lo débil, lo pobre; lo despreciado de este mundo para confundir a los sabios. Yo soy Jehová, fortaleza eterna. Y yo te haré fuerte a través de mi poder, por mi Espíritu. Así que, ¿Cuándo actuaras en esto? ¿Cuándo confiaras en lo que te digo?”

Dios se enfurece cuando su pueblo no camina en la luz de sus promesas de pacto.

¿Te molestas cuando las cosas van mal? ¿Temes fallarle a Dios? ¿Estás inquieto, temeroso del futuro?”

El creyente que tiene fe incondicional en la promesa de Dios disfruta de absoluto reposo.

¿Qué caracteriza este reposo? Una confianza plena y absoluta en la Palabra de Dios, y una dependencia total en su fidelidad a esa Palabra. Ciertamente, el reposo es la evidencia de fe.

El endurecimiento del corazón y el miedo llega cuando separamos lo sobrenatural, de la fe. Cuando pensamos que la fe es natural.

El poder que nos mantiene en Cristo es sobrenatural.

Quizás tu pensaste lo mismo en algún momento, acerca de ti mismo: “Existen billones de personas en la tierra. ¿Por qué Dios me hablo a mí? ¿Por qué me escogió a mi?” Te diré porque: fue un milagro absoluto. Tu conversión fue totalmente sobrenatural. No fue solo uno de aquellos eventos naturales sin explicación que a veces toman lugar. No, no hubo nada natural en esto.

¿Por qué? Porque no hay nada natural acerca de esta vida cristiana. Es toda sobrenatural. Es una vida que depende en milagros desde el principio (incluyendo tu conversión). Y simplemente no puede ser vivida sin fe en lo sobrenatural.

Píenselo: los ángeles que acampan alrededor tuyo son seres sobrenaturales.

El poder que te mantiene en Cristo es totalmente sobrenatural.

El mundo vive en tinieblas, pero tú tienes luz. ¿Por qué? Es porque tú vives en un reino sobrenatural.

No es nada natural que tu cuerpo sea templo del Espíritu Santo. Nada es natural acerca de ser la habitación del Dios sobrenatural del universo.

Querido hermano, simplemente tienes que aceptar esto por fe: el mismo Dios sobrenatural que alimento a multitudes de miles con solo unos cuantos panes obrara sobrenaturalmente en tu crisis también.

Su poder de obrar milagros te libertara de toda atadura. Te dará poder para caminar en libertad.

Y el usara tu debilidad—ciertamente, tu estado más bajo—para mostrarle al mundo sus milagros de poder para guardar.

De allí viene nuestra creencia. Los tiempos difíciles están garantizados para todos los que siguen a Jesús.

Pero cuando llegan esos tiempos—cuando somos asediados por tentación o desesperación; y necesitamos un milagro—debemos decir con confianza, “Hazlo otra vez, Señor. Tú has obrado milagros en mi vida antes. Tú has librado a tus siervos en forma sobrenatural a través de la historia. Hazlo otra vez, y glorifícate. Que tu fuerza se perfeccione en mi debilidad.”

Lo que la iglesia hoy tiene que manifestar es a un Cristo vivo, que resucitó de los muertos, que tiene todo el poder, un Cristo que salva, un Cristo que sana, un Cristo que prospera, un Cristo que rompe los poderes de la brujería, el espiritismo y la hechicería.

Cuando la plenitud del Espíritu de Dios está en usted, usted vive en lo sobrenatural. En lo sobrenatural esta el poder,  el mismo poder que produjo el milagro de resucitar a Jesucristo y a Ud de los muertos


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